viernes, 26 de noviembre de 2010



Oliver fue nadando hacia a mí, rápido para no perder ni un segundo a mi lado, yo nadaba hacia la cascada, a esa cueva que iba a poder ser testigo de nuestro amor, ese amor que no iba a poder acabarse nunca. Llegue a la cascada y me metí dentro de la cueva esperando a Oliver y viéndole como se acercaba nadando cuando entre me agarro en brazos y me pego contra la pared besándome con pasión, como si no hubiera otra cosa en el mundo, como si fuera lo más importante para él. Como si me hubiera leído el pensamiento dejo de besarme y me susurro al oído aquellas palabras que nunca olvidaría, aquellas palabras que sabía que iban a marcarme para siempre. _ Mel te amo, como nunca amare a nadie, y eres lo más importante para mí, desde ese día que te vi en el parque, desde nuestro primer beso – Me miro a los ojos y me acuno el pelo detrás de la oreja acariciándome la mejilla- Desde nuestra primera vez juntos, todo amo todo de ti y no quiero separarme de ti jamás- Cuando me dijo eso me puse a llorar de lo emocionada que estaba y el borro mis lagrimas con sus besos y me dijo- Por favor mi amor no llores, quiero ver esa sonrisa tuya que tanto me gusta. Le mire a los ojos sonriendo y le bese con mucho amor, amaba a Oliver como nunca iba amar a nadie, y eso lo sabía. Él me agarro con cuidado y me acostó en el suelo, nuestros besos comenzaron a ser más intensos y el acariciaba mis piernas subiendo poco a poco, respiraba entrecortadamente sobre sus labios, ya que, que él me tocara me volvía loca y él lo sabía muy bien, yo también le acariciaba enrede mis dedos en su pelo y él se fue introduciendo dentro de mi poco a poco gemí de placer al notarlo dentro de mí el se fue moviendo, al principio, poco a poco hasta que fue acelerando el ritmo, hasta que llegamos a ese punto de placer intenso y el cayo agotado a mis brazos, y a los dos nos costaba respirar, le acaricie la mejilla aun respirando con dificultad y le dije lo mucho que le amaba y lo feliz que estaba con él, así nos quedamos dormidos en aquella cueva que a partir de ahora seria nuestro sitio favorito del mundo.

martes, 23 de noviembre de 2010

La cueva confidente.

Aquel sitio era increíble, ahogué un grito de sorpresa al verlo todo, estábamos en un lago, pero no solamente era un lago, tenía una cascada enorme preciosa, y dentro de la cascada había como una cueva, había también muchos cerezos, aquello era precioso de verdad y el suelo estaba lleno de las hojas rosas. Me gire para mirar a Oliver, el me miraba a mi fijamente y con una de esas bonitas sonrisas suyas me pregunto _ ¿Te gusta?, espero que si estuve pensando mucho tiempo donde llevarte y bueno que también te gustara_ Él me miraba y me sonreía yo me acerque a él y puse mis manos en su cintura y le mire a los ojos, mordiéndome el labio y le susurre. _ Oliver, esto me encanta y –le agarre de la camiseta y le acerque a mi- ahora, cállate y bésame. Nos reímos y me elevo de la barbilla para que le mirara y me beso, con mucho amor en los labios abrazándome por la espalda, haciendo que estuviéramos más pegados, pero él se separo de mí respirando entrecortadamente y apoyo su frente con la mía y me susurro. _ Mel, enserio yo soy el primero que tiene ganas de ti, pero tendrás que esperar un poco porque quiero empezar la sorpresa antes de que bueno, eso –se rio, me guiño un ojo y me agarro de la mano- Y ahora señorita si es usted tan amable de quitarse, el vestido y acompañarme al lago me aria un gran favor. Nos reímos juntos y me quite el vestido tirándolo con nuestras cosas _Lo que usted quiera señorito-Me reí y pase por delante suya acariciándole el pecho y cuando llegue a la orilla del lago me desabroche la parte de arriba del biquini y me baje la parte de abajo dejándolas en el suelo, él me miraba mordiéndose el labio y trago saliva, me gire para mirarle- ¿Vienes? Oliver empezó a desnudarse dejando su ropa al lado de la mía y se metió en el agua, ansioso de buscar mi contacto.

La sorpresa,

Cuando Oliver salió de la ducha, se puso detrás de mí y me susurro al oido.__Mel. Te voy a poner esto, porque quiero que sea una sorpresa.-Con un pañuelo me tapo los ojos, y yo sonreí, ¿Qué seria la sorpresa? Estaba súper intrigada por saber que era. Oliver me llevo fuera, iba cogida de su mano ya que no veía nada, hizo que me sentara en el asiento del copiloto e iba hablándome por el camino para que yo no me aburriese, yo le escuchaba con mucha atención aparte de lo que decía era muy interesante, con su voz sonaba aun mejor, suspiraba varias veces mientras le escuchaba, él me preguntaba la razón de esos suspiros y yo solo podía decirle que era por la intriga de su sorpresa. Después de aproximadamente una hora, paramos y Oliver bajo del coche y corrió para ayudarme a bajar, me agarro de la mano cerro el coche y después paso su mano por detrás mía para agarrarme de la cintura y empezamos a caminar. _Oye Oliver, ¿Cuándo me vas a quitar la venda de los ojos?_ Mire a donde creía que estaban sus ojos, él se acerco un poco más a mi hasta que puso su boca en mi oreja, y me dio un beso. _Shh... –me susurro muy cerca de la oreja, haciendo que me acercara mas a él- tranquila, ya hemos llegado mi querida e impaciente Mel. Se puso detrás de mí, y sus manos que estaban en mi cintura, empezaron a subir y a acariciarme el cuerpo yo me estremecí al notar el contacto de sus manos sobre mi piel, Oliver se detuvo a la altura de mis ojos y empezó a desatar la venda, haciendo que esta callera al suelo. Me lleve la mano a la boca de la sorpresa, jamás había estado en un sitio tan bonito.

viernes, 8 de octubre de 2010

Al dia siguiente



Abrí los ojos y él me miraba acariciándome el pelo, sonrió y me dijo: “Buenos días, ángel”. Le mire sonriendo, y le di un beso dulce en la mejilla. “Buenos días, mi amor” al oír esto me beso en los labios con cariño, entrelacé mis piernas con su cuerpo como si fuera un gran osito de peluche, los besos empezaron a ser mas apasionados hasta que él paro y me miro, mordiéndose el labio inferior. “Estas cariñosa hoy ¿no?” le mire riéndome y le mordí la mejilla. “Cuando estoy contigo siempre seré cariñosa” me sonrió, madre mía como me gustaba este chico, enserio era increíble su sonrisa, me mordí el labio mirándole, su forma de besar. __Anda loba, levántate y vístete que quiero llevarte a un sitio especial. __ mm sitio especial? Que ganas tengo de saber ese sitio especial. Me reí y me levante de la cama, aun estaba desnuda de la noche anterior, él apoyo su codo en la almohada y se me quedo mirando sonriendo. __Eres tan realmente hermosa, me encantas de todas las formas y maneras. Me sonroje al ver que realmente estaba desnuda él se me quedo mirando riéndose. __ Eres tan mona realmente te da vergüenza. __-Le mire y le tire un almohada, él se rió y me saco la lengua.
__Cállate Oliver –me reí y abrí el armario tapándome con una sabana, él aun me miraba riéndose_ ¿Qué me pongo?
__ Ponte el bañador y un vestido. –me guiño el ojo y me abrazo por la espalda- mi pequeña Melissa –me dio un beso en la cabeza y se fue a ducharse- Hoy lo pasaremos muy bien.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Videos

Hola!! Pues buueno aqui pondre los videos de las canciones que vayan apareciendo en mis sueños espero que os gusten de verdad que si =)
"First Love"


"The Reason"

Te quiero

Entre, en el baño y me quede parada delante de la puerta, antes de contar hasta tres, él ya había entrado, me miro y entrelazo sus dedos en mi pelo apoyando mi espalda en la pared y me beso jugando con mi lengua, sus besos empezaron a bajar lentamente por mi cuello y se acerco mas a mí y me dijo: “Eres maravillosa, todo lo que quiero lo tienes tu, pero ¿estas segura de que lo quieres hacer?” Le mire y le acaricie la mejilla. “Estoy mas segura que nunca de que lo quiero hacer”. Él sonrió, y me beso con dulzura, aun que después empezó a entrelazar nuestras lenguas y a jugar con la mía, mis besos bajaron a su cuello besándolo dulcemente, dándole pequeños mordiscos, él sonrió de placer me quito la camiseta, yo hice lo mismo con la suya acariciándole el pecho y besándoselo, el me acaricio el mío, sonriendo “Eres como un sueño, del que nunca quiero despertar” me sonroje un poco, y empecé a bajarle el pantalón y el hizo lo mismo con mi falda, nos quedamos en ropa interior, hasta quedar completamente desnudos, él me puso bajo la ducha y me miro de arriba abajo sonriendo. “Eres tan perfecta, no puedo estar un segundo separado de ti” “Tampoco quiero que te separes”. Me apoyo en la pared, y siguió besándome, por todo el cuerpo, hasta que entro dentro de mi, di un gemido de placer y le agarre fuerte de la espalda haciendo que se acercara mas a mi, le bese ahogando jadeos en su boca, y seguí acariciándole por todo el cuerpo, hasta que llegamos al final, los dos respirábamos entrecortadamente y me susurro al oído “Te quiero”, aquello me hizo sonreír y me agarro en brazos como los recién casados me llevo a la cama y nos dormimos soñando con lo que acabábamos de hacer.

Soñando contigo

A la mañana siguiente me desperté en la cama donde me había dormido la noche anterior, creía que todo había sido un sueño pero estaba equivocada, aquello había sido real, me desperece y fui a tocarle pero no estaba, enseguida pensé que se había cansado de mi, pero no era así en su lugar había una nota que decía: “Por favor, no te vayas, he ido a por un desayuno de ensueño para mi ángel”. Aquello me hizo sonreír, como podía ser tan perfecto, la verdad es que no lo entendía, estaba intrigada por el desayuno que me esperaba en la cama, cuando hoy la puerta abrirse y me hice la dormida riéndome, él me vio y vino sigilosamente a la cama, se quito la chaqueta, dejo el desayuno en la cómoda, y me susurro al oído: “Buenos días, bella durmiente” yo abrí los ojos y le abrace haciendo que se cayera en la cama, nos reímos y le di un beso en la mejilla y me empezó a explicar lo que había traído, yo le mire sonriendo. –He traído chocolate con croissant ya que no quedaban churros, espero que te gustes los croissant por que no sabia y…_ No le deje acabar la frase, ya que le calle con un beso, muy dulce en los labios y después le mire y le dije: “Todo lo que tu me traigas me encanta.” Me sonrió y volvió a besarme pero esta vez con mas pasión, yo le seguí el beso acercándole mas a mi, pero el paro y me dijo: “ Shhh… relaja loba, primero a desayunar no quiero que mi princesa se muera de hambre” Me reí ante aquel comentario y le puse cara de cachorrito, él me miro y también se rió conmigo y acerco el desayuno, mmm la verdad es que aquello olía genial, nos lo comimos y nos manchamos un poco, pero fue divertido ya que nos lo limpiábamos mutuamente, cuando acabamos me quede mirándole y le dije: “Voy a ducharme” le sonreí y me levante de la cama, él me miro mordiéndose el labio mientras que yo iba hacia la ducha seguida por sus miradas deseosas.

domingo, 12 de septiembre de 2010

El primer amor



No pude dormir casi de lo nerviosa que estaba por aquel encuentro, no podía dejar de pensar en él, no había conseguido olvidarme de su sonrisa y de esos preciosos ojos azulados, que conseguían transportarme al cielo. A la mañana siguiente me desperté con unas grandes ojeras de no poder dormir, pero pude tapármelas con un poco de maquillaje, me vestí y salí de casa. Al llegar al parque donde habíamos quedado no lo vi en el sitio de ayer, si no que estaba sentado en un banco con la guitarra y cantando, tenía una voz preciosa, la verdad es que cuanto más lo veía más pensaba que era un ángel. Estaba cantando la canción de “The Reason” me encantaba esa canción, fui por detrás suya y le hable cuando acabo de tocarla.

_ Es hermosa la manera en la que interpretas esa pieza de música. _ Él nada mas oír mi voz se giro, me sonrió y me contesto: “No creo que hermosa sea la palabra que debas utilizar, ya que ese es con el adjetivo que yo te cualifico a ti”. Me quede sin habla después de que me dijera eso, él solamente se rio y me dio la mano, dijo que tenia que llevarme a un sitio para poder hablar tranquilamente. Me llevo a un sitio y nada mas llegar me dijo que si queria bailar con él, me rei porque todo aquello me resultaba demasiado bonito para ser cierto. Empezo a sonar una cancion de piano realmente preciosa llamada “First Love”, me agarro de la cintura y me acerco mas a él, nos miramos a los ojos y él me acuno el pelo detrás de la oreja como la primera vez que nos habiamos visto, y se fue acercando cada vez mas a mi y me beso, me beso de una forma dulce, yo paso mis manos alrededor de su cuello y empeze a besarlo con mas pasion entrelazando nuestras lenguas, en ese momento de pasion no nos dimos cuenta de que habiamos acabado en una habitacion, él me acosto en la cama mirandome a los ojos, y yo le dije. “ No se si estoy preparada para esto aun.” Él sonrio y me contesto: “No pensaba que lo estubieras, solo queria dormir contigo, para que la mañana siguiente pudiera despertarme al lado de un ángel” Sonrei y le di un beso dulce en los labios, y nos quedamos dormidos, entre las sabanas blancas de algodón.



Encuentro

Todo empezó cuando nuestras miradas se cruzaron, sé que es de locos, pero… me encanta estar loca. Nunca creí que podría sentir algo tan fuerte por nadie, no después de las experiencias que había tenido, no me había enamorado de verdad, y creí que nunca lo iba a hacer, pero el destino es así, nunca sabes lo que te deparara, y lo que aras con la decisión que tomes. Estaba tan distraída, pensando en mis cosas, cuando lo vi por primera vez, la verdad es que me sorprendí tanto cuando él me miro, que me tropecé, el en vez de reírse como lo hubieran hecho todos, corrió a ayudarme. Me miro con su bonita sonrisa, y me pregunto: “¿Estás bien?” y me ofreció su mano para ayudarme, yo se la cogí me levante y solo pude asentir con la cabeza, observándole como si hubiera visto un ángel, él me miro a los ojos y me acuno el pelo detrás de la oreja, quitándome un trozo de una rama que se me había quedado enredada en mi pelo, él siguió mirándome con esos ojos que me transportaban al cielo, y me dijo: “Eres preciosa”, Yo ante aquel comentario me sonroje y seguí mirándole embobada, él sonrió y me dio un beso en la mejilla. “Me gustaría volver a verte, aquí mañana a la misma hora” Me sonrió y se fue, aquel chico… era tan raramente especial. Sé que aquel encuentro había sido uno de los muchos que íbamos a tener, no pude más que caminar y sonreír.