lunes, 4 de julio de 2011


Hola! pues he decidido pegar aqui la unica historia que he acabado en mi vida xDD que espero que os guste es toda seguida, pero la pondre aqui entera mejor no? gracias

Ese día, había llovido mucho en Madrid, era raro, porque estábamos en pleno verano y aquí en Madrid siempre suele hacer calor, acababa de salir de mis practicas de guitarra, y tuve que salir corriendo hacia la parada del autobús para no mojarme, y para que la funda de la guitarra no se estropeara. Iba tan preocupada en no estropear la guitarra que sin querer, me tropecé con un chico, estaba apunto de caerme, cuando él me cogió del brazo, evitando así, mi caída al suelo.

_ ¿Estas bien?- el chico me miro, con unos preciosos ojos azules, yo solo pude quedarme, como una boba mirándolos, y asentí con la cabeza.- Me alegro, creía que te había pasado algo grave. –Sonrió, por dios que sonrisa más bonita tenía, no había visto una igual nunca. –Me llamo, Alex ¿Y tú eres Noel, no?

_ ¿Como sabes que me llamo Noel?

Alex, se río la verdad es que creía que se reía de mi, fruncí el ceño mirándole.

_ Oh, perdón, es que bueno lo pone en la funda de tu guitarra, y además hoy he estado en las clases mirando, porque pronto iré a esa academia por recomendación de mi antiguo profesor.

Me reí, la verdad es que la situación era un tanto cómica, el se puso un poco mas cerca mía y me tapo con su paraguas, yo le sonreí y me acerque para no mojarme.

_ Gracias, por todo en realidad, por taparme con tu paraguas y por haber evitado que me cayera. –Le mire a los ojos, y le sonreí, él me devolvió la sonrisa.

_ De nada, la verdad es que no es una molestia me has sacado de mi gran aburrimiento, estaba muy aburrido esperando a que llegara el autobús, aunque, visto lo visto, parece que hoy están fuera de servicio.

¿Qué dices? No podía ser, oh no así no podría llegar a casa, me gire para ver el horario de autobuses y ponía lo siguiente. “18 de agosto, los autobuses estarán fuera de servicio por la huelga de transportes, disculpen las molestias” Justo hoy tenia que haber una huelga de transportes, bueno tendría que ir a pie a casa, saque el móvil y le envié un mensaje a mi madre, avisándole de que ese día iba a llegar mas tarde de lo normal. De repente, Alex me saco de mis pensamientos mirándome curiosamente.

_ Noel, no me acordaba que hoy había huelga de transportes pero, no me arrepiento de haberme esperado hoy. –Sonrío y saco su iphone del bolsillo.- Espera un momento Noel, voy a hacer unas llamadas, ahora vuelvo.

Le mire asintiendo con la cabeza, a la vez que se iba debajo de un portal para no mojarse y así hablar tranquilamente por teléfono. Este chico era bastante extraño, no me conocía de nada y me trataba como si fuéramos amigos de toda la vida, no le entendía, pero la verdad es que me agradaba su actitud, la mayoría de personas hubieran girado la cara y hubieran echo como si no existieras, pero él se había comportado amable y bastante confiado. Me asusté al notar como mi móvil vibraba en mi bolsillo, era la contestación de mi madre, mas bien se reía de mi por lo torpe que era, y por no haberme acordado de lo de los autobuses, también me decía que no me preocupara que podía tardar todo lo que quisiera, ya que ella estaba avisada, sonreí mirando el móvil y me lo volví a guardar en el bolsillo, me gire y otra vez me asuste al ver a Alex a mi lado.

_ Perdón, otra vez, pero te veía tan concentrada en lo del teléfono que no quise interrumpirte, lo de las llamadas ya esta solucionado, si quieres vamos abajo del portal, para no mojarnos tanto, vendrán a buscarnos enseguida.

_ No te preocupes, y de nuevo gracias.

Fuimos corriendo al portal, ya no llovía tanto como antes y de hecho la lluvia ya estaba amainando, y ya se empezaba a ver unos cuantos rayos de sol. Tenía frío, la verdad es que para ser Julio, ese día especialmente, hacia frío, de repente note como una chaqueta se colocaba encima de mis hombros y me tapaba, Alex me la estaba colocando para que no tuviera frío.

- He visto que temblabas, y no he podido evitar dejarte mi chaqueta._ Me acerqué a él y apoye mi cabeza en su brazo y cerré los ojos.

- También, me he fijado en que tu tienes frío, si te molesto solo tienes que decírmelo.

- No, tranquila, estoy bien.

¿Qué me pasaba con ese chico? Nunca había sido tan amable con nadie, y menos con alguien que no conocía, la verdad es que mis amigos también me lo decían, que tenían que conocerme para apreciarme, porque no era una persona fácil de tratar especialmente. Estaba muy cómoda apoyada en el brazo de Alex, cuando este me susurro que abriera los ojos, y cuando los abrí vi un hermoso arco iris, la última vez que vi uno fue a los nueve años, y ahora tenia ocho mas.

- Es precioso, a merecido la pena quedarse en la estación de autobuses.

Los dos nos miramos a los ojos y Alex me aparto el pelo mojado de la cara y nos reímos juntos. Al cabo de unos minutos de espera, el coche, que por cierto era bastante lujoso, llegó. Nos llevo a las afueras de Madrid, aquello era precioso, nunca había ido por esa zona para mi era totalmente desconocida, a momentos Alex me señalaba sitios que no podía perderme, es obvio que había visto la cara de perdida que tenia en esos mismos momentos. Cuando ya pasó un rato de trayecto en el coche, nos paramos delante de una mansión, era muy grande como las que se ven en las películas y no puedes evitar pensar que algún día vas a vivir en una casa como esa. Alex me ayudo a bajar del coche, y yo lo miraba todo con una curiosidad enorme, no podía dar ni un paso.

- ¿A que esperas Noel? Vamos a pasar a dentro, hace más calor y además, veo que estas empapada, le pediré ropa a mi hermana porque veo que usáis más o menos la misma talla.

Entramos en la mansión, por dentro era aun más impresionante que por fuera, cuando entramos una chica de cabello rubio se tiro encima de Alex.

_ ¡Alex!, por fin has llegado, creía que no volverías de esa academia de música e iba a ir a buscarte- la chica me miro curiosa, de arriba abajo, seria la hermana de Alex, porque eran bastante parecidos, me sonroje casi enseguida.- ¿Es esta tu novia?

Me sonroje muchísimo, si hubieran comparado un tomate conmigo, no habrían encontrado ninguna diferencia, me gire para mira a Alex, y para mi sorpresa, vi que estaba igual de rojo que yo.

_ Sheila, ella es Noel, y no es mi novia, solo es mi amiga, y bueno ¿Le podrías prestar un poco de ropa, por favor?

Sheila, sonrío, la verdad es que tenia la misma sonrisa que su hermano, me cogió del brazo aun sonriendo y miro a Alex.

_ No te preocupes, hermanito, tú espéranos en el comedor principal, ahora iremos- Me miro a mi cogiéndome del brazo- Vamos a mi habitación Noel, rápido.

Sheila, se reía y yo no pude evitar reírme con ella, subimos por las grandes escaleras, hasta llegar a su habitación, guau, era impresionante, y muy bonita, era la clase de habitación que desean todas las chicas. Sheila me dejo sentada en la cama y fue andando hasta su gran armario, se quedo pensativa delante de él.

_ A ver, creo que mas o menos se que te vas a poner, porque tenemos un estilo parecido- saco un vestido, cortito negro y unos zapatos a juego.- El negro te favorece, por tus ojos verdes y tu pelo de color… raro.

Nos reímos juntas por ese comentario y yo fui a cambiarme. Cuando salí del cuarto de baño, Sheila estaba esperándome detrás de su tocador para peinarme y maquillarme un poco, cuando termino no podía creer que la chica que se reflejaba en el espejo fuera yo.

_ Guau, no parezco yo Sheila. –No podía dejar de mirarme en el espejo, la verdad es que estaba preciosa, como no lo había estado nunca, Sheila apoyo su cabeza en mi hombro y yo la mire desde el espejo- Enserio, no parezco yo.

_ Noel, estas preciosa, enserio estas muy guapa. – Me acaricio la mejilla, sonrío y me hizo que me levantara- Ahora vamos abajo, mi hermano estará esperando impaciente.

Cuando llegamos al comedor, que he de añadir que era igual de impresionante que el resto de la casa, Alex estaba de pie ojeando un libro, Sheila, se aclaro la garganta y Alex se quedo mirándome y se puso rojísimo. Sheila se rió.

_ ¿Verdad que esta guapísima?- Sheila solo reía mirándonos a los dos.

_ Esto… si, la verdad es que esta guapísima. – Alex, solo hacia que mirar al suelo.

_ Hermanito, si no te conociera diría que te da vergüenza.

_ Ah! Ya Sheila –le dije que parara porque yo si seguía poniéndome roja, se me iba a quedar la cara así para siempre. Sheila se rió, yo me reí con ella.

_ Noel, hoy te quedaras a dormir y a cenar a casa ¿Vale?, quiero que conozcas a nuestros padres, y bueno quiero aprovechar el tiempo que pueda en pasármelo bien contigo. –Yo sonreí a Sheila y asentí con la cabeza, feliz.

_Tengo ganas de que conozcas a mis padres, ahora mismo no están, pero supongo que no tardaran en venir. –Alex y yo estábamos paseando por el jardín, mientras que Sheila estaba, ayudando a la cocinera a preparar la cena.- De verdad, estoy muy contento de que te puedas quedar, has aparecido en el momento mas duro de mi vida. Y, no quiero que te marches.

Me cogió de la mano, yo le miraba, y él no apartaba su mirada de mí, pero, me miraba de una forma extraña, como si pensara que de un momento a otro me fuera a ir corriendo. Pero él rompió el silencio.

_ Ven, hay una cosa que quiero enseñarte.

Entramos en una especie de cuartito muy grande, donde en el centro había un piano, y más allá, guitarras y toda clase de instrumentos.

_ Guau, esto es maravilloso es como, no tengo palabras –él me sonrió y me llevo corriendo donde estaba el piano y nos sentamos.

_ Quiero, tocarte algo. –Abrió la tapa del piano, puso una partitura y empezó a tocar.

Tocaba, una melodía triste, pero a la vez llena de sentimiento, como si su alma estuviera en cada nota que interpretaba, cerré los ojos para sentir mejor cada nota, mientras que unas lagrimas salían de mis ojos, cuando acabo de tocar la canción yo abrí los ojos que aun tenia húmedos y él me secó las lagrimas.

_ Esta canción, la escribí para ti, sabía que hoy pasaría algo especial y, por favor no llores, no puedo ver derramar ni una lágrima de esos preciosos ojos.

Me acariciaba la mejilla, y veía como se iba acercando, poco a poco a mí y como sus labios se posaban sobre los míos, el beso fue dulce e intenso, nunca me habían besado de la forma en la que me besaba Alex, como si fuera a desaparecer, en ese beso podía sentir que estaba todo lo que sentía, y todos sus sentimientos. Cuando dejamos de besarnos, él me cogió de la mano, y volvimos dentro de la mansión, cuando entramos su madre fue hacia él y le miro enfurecida.

_ Alex Bennett, como se te ocurre solo pensar en un momento, que ella –me señalo a mi y también me miraba enfurecida- podría aceptarte por lo que eres, ¿Le has contado toda la verdad sobre nosotros, todo y cada uno de los detalles? Sabes que ella va a sufrir cuando te marches y no vuelvas nunca mas, hijo, ella no se lo merece, diga lo que diga la profecía, no creo que nadie nos pueda sacar de esta maldición.

Mire a Alex con curiosidad, ¿De que maldición estaba hablando su madre?

_ Hijo –esta vez era su padre quien hablaba, se acerco a Alex y poso la mano en su hombro- Sigue tus sentimientos, sé feliz, si ella te hace feliz yo estaré bien, pero cuéntale toda la verdad, si ella te ama, lo entenderá.

No, ¿Qué pasaba allí?, ¿Qué era esa verdad que me estaba ocultando Alex?

_Noel, yo no soy lo que parezco –me miro y dio un soplido echándose el pelo hacia atrás- Será mejor que te sientes, ya que esto es largo de contar.

Me senté en una silla, mirándole, sus padres y Sheila se sentaron alrededor mía, Alex cogió una silla y se sentó delante de mí mirándome.

_ Noel, tengo 17 años pero en el siglo XIX, ese año, pasaron cosas, hubieron guerras, guerras muy grandes, mi nombre completo es Alexandro Bennett, primer duque de Irlanda, cuando iba a gobernar, es decir, cuando mi padre me cedió el trono, nos echaron una maldición, antes de matarnos nos condenaron a vagar por el castillo hasta que el año 2011 viniera una chica que nos sacaría de la maldición, y tu has sido la única que has podido verme, y lo mas importante sentirme, cuando te vi sabia que eras tú la chica, no podría ser otra persona, pero no entraba en mis planes que fueras tan encantadora tan, perfecta, nunca me había enamorado de nadie, y cuando te conocí a ti en esa estación de autobuses sabia que no te iba a dejar de amar jamás. Por favor, Noel, no salgas corriendo y no te asustes, tú eres la única que puede sacarnos de esta maldición, por favor no te vayas.

Se me llenaron los ojos de lagrimas, no podía creerlo, era incomprensible aquella situación me superaba, pero no podía evitar querer a Alex, como tampoco podía evitar protegerle, él se arrodillo delante de mí secándome las lagrimas y susurrándome dulces palabras.

_ No, no quiero perderte Alex, dime que puedo hacer para ayudaros, a ti y a tu familia.

_ Noel, ya has hecho todo lo que tenías que hacer, se que me amas, y has vuelto a hacer que seamos felices, mira a mi madre, hace tiempo que no sonreía como sonríe, y mi padre, por fin veo la felicidad en sus ojos, Sheila, siempre te tendrá como mejor amiga y yo… Yo soy el que se lleva la mejor parte, yo me llevo tu amor allá donde vaya, allá donde este sé que tú siempre me amaras, y con eso supongo que podemos irnos en paz.

_ Alex, no te vayas aun, pasa mas tiempo conmigo, por favor aun no quiero perderte, te amo demasiado para eso, no te vayas.

Alex me sonrío y me abrazo, muy fuerte, yo lloré en sus brazos y el me acariciaba el pelo susurrándome palabras de amor en el oído, y diciéndome que siempre iba a estar en su corazón y que él iba a estar en el mío.

La verdad, es que, pensándolo bien aun podíamos aprovechar un poco mas el día, hicimos algo parecido a un banquete y nos sentamos en la gran mesa donde se comía, ellos me ensayaron algunas de las costumbres del siglo XIX, la verdad es que era bastante patosa y nos reímos mucho. Después hicimos un baile, algo así como una ceremonia para que Alex y yo nos declarásemos amor eterno, aquello fue precioso, nunca iba a olvidarle, nunca. Me despedí de los padres de Alex y de Sheila cuando llegue a Sheila me pare y le mire, ella estaba con los ojos húmedos apunto de llorar.

_Noel, te quiero siempre serás mi mejor amiga y hoy me lo he pasado muy bien contigo recordando viejas costumbres de mis tiempos- sonrío y me abrazo- Vive la vida por las dos, te quiero.

Y fuimos al jardín, a un lugar apartado, para llegar, fuimos por un camino de rosas, Alex arranco una roja.

_ Tú, eres incluso mas preciosa que la rosa que te acabo de dar, Noel, no me olvides ¿Vale?, volveremos a vernos, yo no te voy a olvidar.

_ Oh, Alex, te amo, te amo muchísimo, nunca te olvidare, nunca siempre serás mi primer amor, siempre.

Alex me abrazo y después me beso, ese beso fue el ultimo que me dio, un beso que no olvidaría nunca, cuando nos estábamos besando él desapareció.

Ese día, era el día de mi cumpleaños, cumplía 20 años, y decidí ir al cementerio, a ver la tumba de Alex y también a ver las tumbas de su familia, cuando él desapareció lo único que dejo fue un recuerdo imborrable y una carta en mi bolsillo que decía así: “Noel, siempre estarás en mi corazón, gracias por haber aparecido en mi vida, gracias por haberme echo el hombre más feliz del mundo, también gracias por haber aparecido en el infierno de mi vida, si se puede llamar así, y no pierdas la esperanza nunca, como yo lo hice y sobre todo, no olvides que te amo” Al recordarlo, sin poder evitarlo, me puse a llorar, me seque las lagrimas con la manga de la camiseta y deje el ramo de rosas que había traído sobre l a tumba de Alex, y una carta en las rosas que decía que nunca le olvidaría y que le amaba. Me quede mas tiempo allí hasta que el sol se empezaba a ocultar entre las montañas, me levanté y me arregle la ropa y el pelo, cuando me gire un chico me agarro y me miro con unos preciosos ojos azules.

_ Me alegro que no me hayas olvidado, porque yo he estado pensando en ti cada segundo de mi nueva vida.

No podía creerlo, los ojos se me llenaron de lágrimas, era Alex.

_ ¿Alex? Pero… ¿Cómo? –le acaricie la mejilla, como si tuviera miedo de que repente desapareciera, y se alejara de mi, esta vez para siempre.

_Noel, no podía dejar todo lo que habíamos vivido, todo lo que sentía por ti, mis sentimientos eras mas fuerte que la muerte, y no podía haberme ido sin haber compartido una segunda vida contigo, sin haberte amado, como merecías que te amaran. –Me acaricio la mejilla, quitándome las lagrimas de la cara, una pequeña costumbre que él tenia, ya que yo lloraba mucho.

_ Sé, que cuando te fuiste te prometí que no iba a llorar más pero, este es el mejor regalo de cumpleaños que nadie me pudiera haber echo nunca.

Me tire a sus brazos, y le bese, un beso cargado de amor, ese amor que me había guardado durante tres años, ese amor que sabia que solo él me podía hacer sentir, le amé hace tres años, le amo, y le amaré por siempre.



viernes, 26 de noviembre de 2010



Oliver fue nadando hacia a mí, rápido para no perder ni un segundo a mi lado, yo nadaba hacia la cascada, a esa cueva que iba a poder ser testigo de nuestro amor, ese amor que no iba a poder acabarse nunca. Llegue a la cascada y me metí dentro de la cueva esperando a Oliver y viéndole como se acercaba nadando cuando entre me agarro en brazos y me pego contra la pared besándome con pasión, como si no hubiera otra cosa en el mundo, como si fuera lo más importante para él. Como si me hubiera leído el pensamiento dejo de besarme y me susurro al oído aquellas palabras que nunca olvidaría, aquellas palabras que sabía que iban a marcarme para siempre. _ Mel te amo, como nunca amare a nadie, y eres lo más importante para mí, desde ese día que te vi en el parque, desde nuestro primer beso – Me miro a los ojos y me acuno el pelo detrás de la oreja acariciándome la mejilla- Desde nuestra primera vez juntos, todo amo todo de ti y no quiero separarme de ti jamás- Cuando me dijo eso me puse a llorar de lo emocionada que estaba y el borro mis lagrimas con sus besos y me dijo- Por favor mi amor no llores, quiero ver esa sonrisa tuya que tanto me gusta. Le mire a los ojos sonriendo y le bese con mucho amor, amaba a Oliver como nunca iba amar a nadie, y eso lo sabía. Él me agarro con cuidado y me acostó en el suelo, nuestros besos comenzaron a ser más intensos y el acariciaba mis piernas subiendo poco a poco, respiraba entrecortadamente sobre sus labios, ya que, que él me tocara me volvía loca y él lo sabía muy bien, yo también le acariciaba enrede mis dedos en su pelo y él se fue introduciendo dentro de mi poco a poco gemí de placer al notarlo dentro de mí el se fue moviendo, al principio, poco a poco hasta que fue acelerando el ritmo, hasta que llegamos a ese punto de placer intenso y el cayo agotado a mis brazos, y a los dos nos costaba respirar, le acaricie la mejilla aun respirando con dificultad y le dije lo mucho que le amaba y lo feliz que estaba con él, así nos quedamos dormidos en aquella cueva que a partir de ahora seria nuestro sitio favorito del mundo.

martes, 23 de noviembre de 2010

La cueva confidente.

Aquel sitio era increíble, ahogué un grito de sorpresa al verlo todo, estábamos en un lago, pero no solamente era un lago, tenía una cascada enorme preciosa, y dentro de la cascada había como una cueva, había también muchos cerezos, aquello era precioso de verdad y el suelo estaba lleno de las hojas rosas. Me gire para mirar a Oliver, el me miraba a mi fijamente y con una de esas bonitas sonrisas suyas me pregunto _ ¿Te gusta?, espero que si estuve pensando mucho tiempo donde llevarte y bueno que también te gustara_ Él me miraba y me sonreía yo me acerque a él y puse mis manos en su cintura y le mire a los ojos, mordiéndome el labio y le susurre. _ Oliver, esto me encanta y –le agarre de la camiseta y le acerque a mi- ahora, cállate y bésame. Nos reímos y me elevo de la barbilla para que le mirara y me beso, con mucho amor en los labios abrazándome por la espalda, haciendo que estuviéramos más pegados, pero él se separo de mí respirando entrecortadamente y apoyo su frente con la mía y me susurro. _ Mel, enserio yo soy el primero que tiene ganas de ti, pero tendrás que esperar un poco porque quiero empezar la sorpresa antes de que bueno, eso –se rio, me guiño un ojo y me agarro de la mano- Y ahora señorita si es usted tan amable de quitarse, el vestido y acompañarme al lago me aria un gran favor. Nos reímos juntos y me quite el vestido tirándolo con nuestras cosas _Lo que usted quiera señorito-Me reí y pase por delante suya acariciándole el pecho y cuando llegue a la orilla del lago me desabroche la parte de arriba del biquini y me baje la parte de abajo dejándolas en el suelo, él me miraba mordiéndose el labio y trago saliva, me gire para mirarle- ¿Vienes? Oliver empezó a desnudarse dejando su ropa al lado de la mía y se metió en el agua, ansioso de buscar mi contacto.

La sorpresa,

Cuando Oliver salió de la ducha, se puso detrás de mí y me susurro al oido.__Mel. Te voy a poner esto, porque quiero que sea una sorpresa.-Con un pañuelo me tapo los ojos, y yo sonreí, ¿Qué seria la sorpresa? Estaba súper intrigada por saber que era. Oliver me llevo fuera, iba cogida de su mano ya que no veía nada, hizo que me sentara en el asiento del copiloto e iba hablándome por el camino para que yo no me aburriese, yo le escuchaba con mucha atención aparte de lo que decía era muy interesante, con su voz sonaba aun mejor, suspiraba varias veces mientras le escuchaba, él me preguntaba la razón de esos suspiros y yo solo podía decirle que era por la intriga de su sorpresa. Después de aproximadamente una hora, paramos y Oliver bajo del coche y corrió para ayudarme a bajar, me agarro de la mano cerro el coche y después paso su mano por detrás mía para agarrarme de la cintura y empezamos a caminar. _Oye Oliver, ¿Cuándo me vas a quitar la venda de los ojos?_ Mire a donde creía que estaban sus ojos, él se acerco un poco más a mi hasta que puso su boca en mi oreja, y me dio un beso. _Shh... –me susurro muy cerca de la oreja, haciendo que me acercara mas a él- tranquila, ya hemos llegado mi querida e impaciente Mel. Se puso detrás de mí, y sus manos que estaban en mi cintura, empezaron a subir y a acariciarme el cuerpo yo me estremecí al notar el contacto de sus manos sobre mi piel, Oliver se detuvo a la altura de mis ojos y empezó a desatar la venda, haciendo que esta callera al suelo. Me lleve la mano a la boca de la sorpresa, jamás había estado en un sitio tan bonito.

viernes, 8 de octubre de 2010

Al dia siguiente



Abrí los ojos y él me miraba acariciándome el pelo, sonrió y me dijo: “Buenos días, ángel”. Le mire sonriendo, y le di un beso dulce en la mejilla. “Buenos días, mi amor” al oír esto me beso en los labios con cariño, entrelacé mis piernas con su cuerpo como si fuera un gran osito de peluche, los besos empezaron a ser mas apasionados hasta que él paro y me miro, mordiéndose el labio inferior. “Estas cariñosa hoy ¿no?” le mire riéndome y le mordí la mejilla. “Cuando estoy contigo siempre seré cariñosa” me sonrió, madre mía como me gustaba este chico, enserio era increíble su sonrisa, me mordí el labio mirándole, su forma de besar. __Anda loba, levántate y vístete que quiero llevarte a un sitio especial. __ mm sitio especial? Que ganas tengo de saber ese sitio especial. Me reí y me levante de la cama, aun estaba desnuda de la noche anterior, él apoyo su codo en la almohada y se me quedo mirando sonriendo. __Eres tan realmente hermosa, me encantas de todas las formas y maneras. Me sonroje al ver que realmente estaba desnuda él se me quedo mirando riéndose. __ Eres tan mona realmente te da vergüenza. __-Le mire y le tire un almohada, él se rió y me saco la lengua.
__Cállate Oliver –me reí y abrí el armario tapándome con una sabana, él aun me miraba riéndose_ ¿Qué me pongo?
__ Ponte el bañador y un vestido. –me guiño el ojo y me abrazo por la espalda- mi pequeña Melissa –me dio un beso en la cabeza y se fue a ducharse- Hoy lo pasaremos muy bien.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Videos

Hola!! Pues buueno aqui pondre los videos de las canciones que vayan apareciendo en mis sueños espero que os gusten de verdad que si =)
"First Love"


"The Reason"

Te quiero

Entre, en el baño y me quede parada delante de la puerta, antes de contar hasta tres, él ya había entrado, me miro y entrelazo sus dedos en mi pelo apoyando mi espalda en la pared y me beso jugando con mi lengua, sus besos empezaron a bajar lentamente por mi cuello y se acerco mas a mí y me dijo: “Eres maravillosa, todo lo que quiero lo tienes tu, pero ¿estas segura de que lo quieres hacer?” Le mire y le acaricie la mejilla. “Estoy mas segura que nunca de que lo quiero hacer”. Él sonrió, y me beso con dulzura, aun que después empezó a entrelazar nuestras lenguas y a jugar con la mía, mis besos bajaron a su cuello besándolo dulcemente, dándole pequeños mordiscos, él sonrió de placer me quito la camiseta, yo hice lo mismo con la suya acariciándole el pecho y besándoselo, el me acaricio el mío, sonriendo “Eres como un sueño, del que nunca quiero despertar” me sonroje un poco, y empecé a bajarle el pantalón y el hizo lo mismo con mi falda, nos quedamos en ropa interior, hasta quedar completamente desnudos, él me puso bajo la ducha y me miro de arriba abajo sonriendo. “Eres tan perfecta, no puedo estar un segundo separado de ti” “Tampoco quiero que te separes”. Me apoyo en la pared, y siguió besándome, por todo el cuerpo, hasta que entro dentro de mi, di un gemido de placer y le agarre fuerte de la espalda haciendo que se acercara mas a mi, le bese ahogando jadeos en su boca, y seguí acariciándole por todo el cuerpo, hasta que llegamos al final, los dos respirábamos entrecortadamente y me susurro al oído “Te quiero”, aquello me hizo sonreír y me agarro en brazos como los recién casados me llevo a la cama y nos dormimos soñando con lo que acabábamos de hacer.